Nota para mentes cerradas: si van a
comenzar diciéndome que estoy idolatrando a Lemmy, que me volví fanático de
alguien imperfecto como tú o como un servidor, déjame decirte que al único que
le doy adoración es a mi poder superior Jehová, y que esta entrada en mi blog
tendrá como único objetivo realizar un pequeño tributo a un músico que no solo
ayudo a que el Cris Martínez desarrollará aún más a su ser melómano, sino que
influencio al hard rock y que fue inspiración e influencia para muchas bandas
de Thrash Metal respetadas por todos aquellos buenos amantes de la música.
Habiendo explicado esta advertencia, tú decides si continuas leyendo o no.
Nota 2: Por respeto a mi poder superior no
hago brindis por este gran señor, sino simplemente, escribo lo que siento a
casi un día de su muerte.
Comenzamos:
Estaba en mi trabajo, realizando un
pendiente y, casi cuando estaba a punto de terminarlo, decidí checar las
publicaciones de mis paginas en Facebook favoritas y de mis amigos, cuando en
la página principal se anunció la muerte de un gran músico que influencio al
hard rock y que cuya música influencio a grandes bandas del metal como
Metallica, Megadeth, Anthrax, entre otros etcéteras. Al principio deduje que se
trataba simplemente de una broma del día de los inocentes, ya que horas antes
se había publicado (esa nota si era farsa) de que Tom Araya abandonaba Slayer,
pero cuando en la página oficial de Facebook de Motörhead se anunció que
lamentablemente Lemmy dejo este sistema de cosas a la edad de 70 años, supe que
no se trataba de una broma de mal gusto.
Al principio tuve que hacer un esfuerzo
fuerte para que las lágrimas no comenzaran a salir, ya que, aunque un servidor
no tuvo la oportunidad de conocer al señor en persona, fue como si me hubiesen
dicho que un amigo de mi congre o un familiar al que tanto estimo partió hacia
el Seol, y movido por esa empatía hacia la banda, hacia su familia, y hacia todos
mis colegas melómanos, metaleros y rockeros, decidí escuchar los grandes éxitos
que el señor nos dejó para el deleite de los melómanos que estamos de pie a
pesar de las dificultades que supone este sistema de cosas, y que serán el
deleite de futuros melómanos que apenas comienzan su camino en esta gran forma
de aprovechar el tiempo libre.
Motörhead fue un punto clave para mí, ya
que cuando comencé a degustar los trabajos de bandas de Thrash metal como
Metallica, o como Megadeth, o como algunas otras bandas más, quise conocer
mejor los orígenes del Thrash Metal, y mi investigación me llevo hasta
Motörhead, una banda que tomo lo mejor del Hard Rock y el Rock and Roll
americano para darle más velocidad, y Motörhead fue una de las bandas que transmitió
en muchas de sus canciones el vivir la vida al máximo en muchos aspectos que
fueron los que escandalizaron a muchos religiosos y padres de familia de su época
junto con otras bandas de metal, pero que a muchos jóvenes les ayudaban, ya que
el simple hecho de mover nuestra cabeza al ritmo de la música de esta gran
banda, ayudaba como catarsis para liberarnos de todo el estrés producto del
ajetreo al que nos ha tenido acostumbrado este sistema industrial de cosas próximo
a desaparecer, y que con cada disco de estudio lanzando al mercado, Lemmy
siempre sabía que el rock and roll que el ejecutaba y cantaba junto con sus demás
amigos y compañeros de su banda, hacia felices a los melómanos de su tiempo, y
que, hasta el día de hoy, sus composiciones siempre son tomadas como referencia
obligada para aquel que guste del buen rock and roll que, válgame la
redundancia, influencio a muchas bandas con las cuales millones de personas en
todo el mundo crecimos, y que, gracias a ellas, ofrecieron una forma de
entretenimiento que no es apta para cualquier persona, que es apta solo para
aquellas personas que sufren del día a día y que buscan en la música de
Motörhead, y en la música que nació de mentes que tomaron en cuenta la
velocidad del rock and roll de Lemmy, una forma de entretenimiento que al día
de hoy, sigue escandalizando a los padres de familia y religiosos que solo
viven de los prejuicios para perjudicar a los demás e imponer sus ideales que
son ridículos.
Lemmy, un gran ser humano que enseño a
muchos (incluido a mi) que hay que disfrutar de nuestra vida al máximo
realizando lo que más nos gusta, siempre y cuando no afecte a terceros ni a uno
mismo, y que, a pesar de todo, hay que seguir siempre de pie, afrontando los
problemas de la vida y sobre todo, divertirnos al máximo.
Descanse en paz, Lemmy Kilmister. Ojala mi
poder superior Jehová le dé una oportunidad en el nuevo mundo, y nos pueda
sorprender con la música que el componía y ejecutaba para el deleite de
millones que hoy, le rinden homenaje escuchando su música o realizando covers
de la misma en sus instrumentos musicales.
Esperando que este pequeño tributo les
haya gustado, se despide el Cris Martínez, y a escuchar Motörhead con una Pepsi
Kick bien fría. Nos vemos señoras y señores.
